La vida es un reflejo de lo que somos,
de lo que pensamos y decimos. Nuestros pensamientos y nuestras palabras crean
nuestra vida. Preguntémonos: ¿Cómo son
nuestros pensamientos: positivos o negativos?
Si vivimos en la crítica, la culpa, el
resentimiento y la queja, no atraeremos nada positivo a nuestra vida. Si queremos atraer a nuestra vida todo lo mejor es necesario que
pensemos en forma positiva que a su vez
se convertirá en palabras y acciones positivas que nos llevaran hacia una vida más feliz, próspera y exitosa.
Es importante saber que somos capaces de
cambiar nuestros pensamientos, y de esta manera cambiar nuestra realidad. ¿Cómo
podemos conseguirlo?
La clave del cambio es el desarrollar “el amor hacia nosotros mismos”, esto
significa ocuparnos de todo nuestro ser de forma integral: cuerpo, mente y
espíritu.
Si aprendemos a amarnos más cuidaremos
nuestro cuerpo a través de una
dieta sana y la práctica de ejercicios
que nos ayuden a mantenernos en buena forma física.
Con respecto a la mente y espíritu sano es
necesario la conexión con nuestro ser interior. Existen muchas herramientas que
nos ayudan a conseguir esa paz, que nos evitaran problemas como: la ansiedad, el stress,
depresiones, enfermedades, dependencias, etc.
El incorporar en nuestra vida
diaria la práctica de esas herramientas como: la respiración profunda, la
meditación, la visualización, el juego, la risa, la oración, y muchas más contribuirán
a desarrollar ese amor hacia nosotros mismos y a su vez seremos capaces de
transmitir esa energía poderosa y maravillosa a los demás: QUE ES EL AMOR.
Recordemos que: “DAMOS LO QUE TENEMOS”.
