El Shiatsu nos permite hacer un paréntesis en nuestra rutina diaria y dedicarnos un espacio de tiempo enfocado a nuestro bienestar. En una sesión de Shiatsu no hay prisa, el terapeuta se une al ritmo respiratorio del paciente con la intención de llevarlo a la normalidad y dedica especial atención a las zonas que padecen bloqueo o tensión.
La terapia Shiatsu no se centra solo en los síntomas sino que trata de activar la respuesta de auto curación para mejorar la salud y la respuesta ante el stress.
Ante un paciente con síntomas de stress trabajaríamos las manifestaciones como tensión en cuello y hombros, opresión en el pecho, o ansiedad, a la vez que trataríamos de regular todo el sistema de meridianos y órganos internos con el objetivo de que el paciente tenga más energía y capacidad de adaptación a las situaciones que le provocan el stress.
Los principales beneficios del Shiatsu ante el stress son:
Equilibra la actividad del sistema nervioso, promoviendo la relajación.
Reduce la tensión muscular.
Estabiliza los desordenes provocados por la ansiedad.
Ayuda a regular los trastornos del sueño.
Reduce la tensión arterial.
Aumenta el nivel de endorfinas.
El Shiatsu ve las enfermedades como la consecuencia de un desequilibrio interno, por eso trata todo el cuerpo. El profesional de Shiatsu sabe que, a veces, la causa del dolor no se encuentra donde éste se manifiesta, y un tratamiento localizado puede tener tan solo un efecto temporal. Así el Shiatsu trata todo el cuerpo para eliminar, además del efecto, el origen de muchas molestias.
El Shiatsu aumenta la autoconciencia y la sensibilidad, relaja la tensión y equilibra las emociones. También potencia y nutre la fuerza vital.
Se utiliza como método de cuidado preventivo de la salud y puede ayudar a personas que estén pasando por crisis, etapas difíciles en la vida y procesos de cambio. Entre otras “enfermedades modernas”, se pueden tratar: estrés, ansiedad, depresión, neurosis, insomnio, algias en general, tensiones musculares, desórdenes de los sistemas metabólico, endocrino, urinario y reproductor, estreñimiento, colitis, entre muchas otras.
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